lunes, 5 de mayo de 2014

SEXTO DÍA Y FINAL: LA MUERTE Y LA CONCIENCIA MÁS ALLÁ

El sexto día fue el más atípico. De una forma a mi juicio muy bien pensada, el último día fue un momento que más que cerrar el tema, abrió nuevos perspectivas y preguntas. Por un lado, las posibilidades de extender o trascender los estados ordinarios de consciencia fueron tratados desde un punto de vista "tecnológico" a cargo de la artista-futurista Natasha Vita-More
 


 
 
 
Por otra parte, y lo que más me gustó, fue la conferencia del neuro-científico y anestesista Goerge Mashour. Excelente! Es la primera vez que escucho una presentación sobre experiencias cercanas a la muerte (Near Death Experience NDE) que se expone sin ánimo especulativo ni esotérico. El Dr. Mashour se limitó a presentar los datos derivados de su investigación fenomenológica con seres humanos primero, y posteriormente, los hallazgos obtenidos mediante la observación del cerebro de ratas. Respecto de lo primero, se confirma la existencia en un 80% de sujetos, de una fenomenología caracterizada por

Paralelamente, la investigación da cuenta además, de una actividad eléctrica característica (gamma y theta) en el cerebro al momento de la muerte como se observa en la gráfica siguiente:


Una situación que es observada también el cerebro de ratas al momento de la muerte









 

QUINTO DÍA: LA CONTRAPOSICIÓN DE LOS DOS GRANDES MODELOS


El quinto día comenzó con presentaciones referidas a los reportes en primera persona. Primero, correspondió el turno a RussellHurlburt, quien realizó una exposición que bien podría haberse llamado, “de dónde vienen las palabras”. Se trató de un análisis a partir de los hallazgos de su investigación que apunta a descubrir qué es aquello que hay en la mente antes de que el pensamiento se transforme en símbolos. ¡Precioso! El autor y su equipo, desarrollaron una técnica introspectiva denominada DES (Descriptive Experience Sampling), diseñada para investigar la experiencia momento a momento. El método consiste en colocar a los sujetos experimentales un beep que suena de forma aleatoria durante las 24 horas del día, y que les recuerda que deben prestar atención a su experiencia apuntando en una libreta lo que sienten en ese momento. Mediante esta técnica han estudiado la experiencia de personas con diferentes perfiles, e incluso, con distintos tipos de psicopatología. Para detalles puede revisarse el libro que Hurlburth escribió con el filósofo Eric Schwitzgebel.
 
 
 
 
 
 
 
 
Luego expuso Mary Peterson, profesora de la universidad de Arizona e investigadora en percepción visual, quien ofreció algunos de los resultados de su trabajo que puede considerarse como una actualización de la investigación llevada a cabo por la psicología de la gestalt.


Como finalización de este bloque, vino la presentación de la investigadora de la Universidad de Dusseldorf, Petra Stoerig, que ofreció algunos de sus hallazgos obtenidos mediante el paradigma de substitución sensorial que muestran signos de activación de la corteza visual, en sujetos ciegos cuando escuchan sonidos, de una forma parecida a la sinestesia.  Se trata de un hallazgo que a mí en particular me resulta muy relevante, porque pudiera sugerir que los distintos sistemas sensoriales se encuentran interconectados y que tal vez, exista un número finito de experiencias sensoriales posibles, más allá de que éstas varíen según la modalidad sensorial sobre la cual se experimentan. 

 
 
El plato de fondo fue una lucha de fuerzas. Los dos grandes modelos sobre la conciencia ofrecieron sus mejores argumentos y se sometieron al debate. Bueno, más menos, porque parece ser que uno de los contendores se sentía de antemano un completo ganador y en verdad, no parecía demasiado interesado en demostrar nada. Me refiero a Christof Koch, el partner de Giulio Tononi en este tema, o tal vez debiese decir al revés. La teoría de la conciencia de ambos investigadores es uno de los máximos referentes actuales.   La otra, es aquella que presentarían luego, Stuart Hameroff, director del Center for Consciousness Studies de la Universidad de Arizona y Sir Roger Penrose, uno de los físicos vivos más importantes del mundo.  
 
Koch y Tononi
 

 
 
Primero presentó Christof, entregando algunas luces sobre el proyecto que desarrolla en el Instituto Allen que él mismo dirige, aprovechando de pasada e nombrar a su mecenas y fundador. Básicamente, la investigación se encuentra avocada a identificar los correlatos neuronales mínimos para la existencia de una experiencia perceptual consciente, un asunto que plantea nuevos problemas al constatarse que no depende del cerebelo, ni de las vías aferentes, ni de las eferentes, ni de los mecanismos de retroalimentación cortico sub corticales

Luego vino su socio, Guilio Tononi, quien planteó que la solución a los problemas planteados por Koch se encuentra en trabajar en trabajar en una dirección distinta, desde la fenomenología hacia la comprensión del cerebro, identificando primero las características centrales de toda experiencia consciente, para avanzar desde ahí, hacia la caracterización de los sistemas que él denomina integrados, capaces de soportar la conciencia. Desde el punto de vista de Tononi entonces, dos sistemas pueden ser funcionalmente equivalentes, aun cuando sólo uno de éstos sea consciente (el sistema integrado), y el otro, opere mediante mecanismos de retroalimentación

Esta aseveración, contradice las ideas panpsiquistas de Chalmers, pero además, constituye una utilización del concepto "información" que sigue una línea diferente a la sostenida por el filósofo australiano

CUARTO DÍA: LAS NEUROCIENCIAS


El cuarto día comenzó con una tanda dedicada a las neurociencias. La primera presentación correspondió a Bernard Baars quien realizó una actualización de su teoría del espacio de trabajo global, a partir de los actuales avances en neurociencias. Luego correspondió el turno a Henry Markram, el director del Human Brain Project (HBP), un proyecto de colaboración internacional cuya sede se encuentra en la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, Suiza. El proyecto, de 1200 millones de euros, concita la participación de 80 instituciones de 26 países, y apunta a generar una simulación algorítmica del funcionamiento del cerebro en supercomputadoras.



Para explicarlo, la presentación de Markham detalló 5 niveles de integración del funcionamiento del cerebro entregando algunos detalles de la complejidad que aquello implica. Para hacerse una idea de la magnitud de los objetivos, puede considerarse el hecho de que simular 100 millones de neuronas trabajando a la vez (más menos la cantidad de unidades de un cerebro promedio), implica computadoras que manejen 6 peta FLOPS (seis mil billones de operaciones de coma flotante por segundo), con 460 terabytes de memoria, y un sistema de archivos de 8 petabytes (8.000 terabytes). Además, todo lo anterior requiere de un ancho de banda de 10 gigabyts por segundo.

Finalizando la tanda neuro-científica, o tal vez debiera decir neuro-computacional, se presentó Karl Deisseroth, professor de la Universidad de Standford, creador primero de la optogenética, y posteriormete de CLARITY (Clear, Lipid-exchanged, Anatomically Rigid, Imaging/immunostaining compatible, Tissue hYdrogel), una técnica que literalmente transparenta el cerebro, posibilitando una observación en detalle de su funcionamiento.



Luego vino el turno de los estudios sobre tiempo y conciencia. Primero David Eagleman con una exposición referida a la construcción del tiempo presente, a partir de una aproximación sobre el futuro estimado. Así es. Resulta que nunca estamos 100% en el presente, puesto que nuestra percepción del momento actual se elabora sobre una proyección del futuro. Muy interesante, pero tengo que reconocer su estilo TedTalk, excesivamente mediático, me incomodaba. Seguro es envidia, miren el currículum que ostenta este tipo: Investigador en cognición y neurociencia, director del laboratorio de investigación del Baylor College of Medicine enHouston,  fellow de Gugguenheim, miembro del Foro Económico Mundial, y además, escritor best seller traducido a 27 idiomas. Uff!!

Luego vino el turno de Julia Mossbridge, quien profundizó la línea de argumentación de Eagleman, explicando como la anticipación del futuro se produciría a partir de una activación fisiológica que de una forma aún no muy clara, anuncia determinados cursos de acción hacia el futuro. Se trata de un trabajo que se encuentra en el límite entre la psicología y la parapsicología, pero con un carácter metodológicamente científico y riguroso. De hecho, gran parte de su presentación se sustentó sobre un meta análisis de 26 estudios realizados entre los años 1978 y 2010 que coinciden en reportar este efecto anticipatorio. La presentación de Mossbridge fue además una premonición del estilo que veríamos los asistentes el último día del congreso, con la investigación realizada sobre las experiencias cercanas a la muerte.


La tarde fue libre!

TERCER DÍA: LA CONCIENCIA, ¿PUNTO DE PARTIDA O CONSECUENCIA?

La mañana del tercer día comenzó con exposiciones referidas a la relación entre conciencia y atención. La primera presentación realizada por el científico, músico, y novelista Michael Graziano, colocó el énfasis en las bases sociales de los procesos cognitivos. Luevo vino el turno de Alsion Gopnik, quien realizó una interesante aproximación a la conciencia pre ligüística de los bebes, comparando la experiencia de los seres humanos recién nacidos con la de los animales, o incluso con el tipo de estado mental que pudieran tener los sujetos adultos bajo la influencia de drogas. Notable la analogía de la mente infantil como sujetos psicodélicos, graficada además con una foto de Jimi Hendrix en pantalla. Luego vino el turno de Ned Block con una presentación anunciada como “The Global Workspace is death", que sin embargo, termino siendo una revisión acerca de las relaciones entre conciencia y atención.

Por tarde vino la parte más polémica. Era el momento de Deepak Chopra, una presentación que se venía calentando a través de los comentarios y preguntas que el médico védico realizaba a los ponentes que le antecedían. Previamente asistimos a la presentación de John Searle y Rebeca Goldstein. Respecto del filósofo norteamericano, se trata de un clásico, de modo que dar una apreciación crítica es complejo, sobre todo para un fans. Pero vamos a por ello. Lo primero es decir que Searle no aportó nada nuevo para los que ya conocen su obra en lo que a conciencia se refiere. Dicho de otra forma, su presentación fue un buen resumen de su trabajo en el tema, pero, ¿es que ya ha dicho todo lo que tenía que ofrecer? Searle tiene 81 años y es probable que ya no haya nuevas ideas nuevas en la mente de un pensador que ya ha hecho aportes más que substantivos. Se trata de un clásico vivo, sin embargo, cabe la duda respecto de su eventual agotamiento puesto que se trata de un autor que sigue participando activamente en el debate de los enfoques y teorías de la conciencia. Se le veía lucido, y no paró de moverse durante toda la presentación. Sin apoyo de medios audiovisuales, se limitó a “pensar en vivo”, desarrollando algunos de sus principales postulados sobre el tema, sobre todo en lo que se refiere  a la subjetividad de la conciencia y su naturalismo biológico. Luego vino Rebeca Goldstein, uno de los mejores descubrimientos que hice durante este evento. Se trata de una escritora Best Seller, pero confieso que yo no había escuchado nada acerca de ella. Me encantó! Deliciosa aproximación artística a un problema de orden filosófico. Su idea base, supongo que sustentada en el trabajo de post doctorado que realizó nada menos que con Thomas Nagel, es que los novelistas son los verdaderos estudiosos del “what’s like to be”.



Sólo desde una aproximación metafórica, novelada y quizás poética, podemos aproximarnos al punto de vista de la primera persona. Cierto! Es probable que allí resida parte de la atracción que nos genera la literatura, la posibilidad de inmiscuirnos  en las mentes ajenas. Tendré que leer su libro sobre el problema mente-cuerpo, para entender mejor la idea.

Luego vino Deepak Chopra.





Yo no tenía expectativa alguna, pero creo que no lo hizo bien. En algún momento de mi vida me interesó su aproximación, sin embargo, pronto dejé de seguirlo muy probablemente, por el miedo que me generaba volver a caer en una trampa adolescente del tipo Lobsan Rampa.  El debate con John Searle en este sentido, resulto clarificador. No lo hizo bien Deepak Chopra, e intuyo que él mismo ha de haberse abrumado por la experiencia. Tal vez debió haber evaluado con mayor detenimiento su participación en un evento de carácter científico, sobre todo, si lo que iba a postular era que la conciencia crea al universo.



Mención aparte merece el hecho de que un 30 o más por ciento de su presentación estuviese destinada a hablar acerca de su centro. No creo que fuese el lugar indicado para hacer publicidad. De cualquier modo, yo soy de los que considero un aporte su presencia, puesto que sirvió para atraer gente, generar un cierto grado de polémica, y por supuesto, someter a debate algunas ideas muy populares en nuestra cultura fuertemente ávida de consumir espiritualidad escasamente rigurosa.            

       

viernes, 2 de mayo de 2014

SEGUNDO DÍA: LA HISTORIA DEL ESTUDIO DE LA CONCIENCIA

 
El congreso comienza oficialmente el día martes 22 de abril por la tarde. Con Sargent Peppers como banda sonora, Stuart Hameroff da el inicio al evento, mostrando imágenes del primer encuentro, realizado también en Tucson el año 94. Emocionante! En las fotos puede verse a Chalmers de pelo largo, a Dennett más delgado, y a Ned Block exactamente igual a como luce el día de hoy (se nota que el hombre es deportista). Son algunos entre muchos otros, de aquellos que forman parte de la historia de este encuentro. Hameroff realiza luego una breve síntesis de la evolución del congreso, desde sus inicios hasta el año 2014 y cuenta después una anécdota. Resulta que al inicio del evento del 94  hubo algunas primeras presentaciones  que habrían sido algo aburridas y que por lo mismo, tenían a Hameroff preocupado como organizador del evento. Según su percepción, la gente bostezaba durante las ponencias y existía el riesgo de que el congreso pasara a la historia sin pena ni gloria. Eso hasta que apareció en escena un pensador australiano no muy conocido. David Chalmers era entonces un joven filósofo, de jeans, zapatillas, y pelo largo, que comenzó a hacer distinciones acerca de las diferentes dificultades que pueden apreciarse cuando uno trata con el problema de la conciencia. La audiencia habría despertado en ese momento y el evento tomó entonces otro rumbo. Un punto de inflexión que da a luz la famosa distinción de Chalmers conocida como el Hard Problem of Consciousness. Se trata de una parte importante en la historia del encuentro, y probablemente también, en el estudio de la conciencia. Con esta esta breve introducción, Hameroff invita entonces a David Chalmers a presentar su nueva conferencia, 20 años después de aquel suceso. 

Impresionante el aura de rock star que acompaña al tipo. Fue increíble la agitación que se produjo entre los presentes (me incluyo), cuando Chalmers apareció por el pasillo del congreso, con su maleta, como de recién bajado del avión, Era como si de la llegada del mismísimo Paul Mcartney se tratase. Una curiosa  casualidad por lo demás, si se considera la representación gráfica del encuentro, donde el filósofo ocupa el lugar de este músico británico .
Escuchar a David Chalmers producía la sensación de estar en frente de un ícono, una parte de la historia en el estudio de la conciencia. Es raro, puesto que si se analiza en detalle su obra, uno constata que su principal aporte  consiste “simplemente”, en identificar la complejidad que este asunto presenta. El mismo Chalmers parece querer bajar el perfil a su fama, colocando como nombre a su ponencia en el congreso "300 años del problema duro de la conciencia", un título que alude directamente al hecho de que hay muchos que con anterioridad a su trabajo, ya habían hablado del hard problem. Bien por Chalmers! Por otra parte hay que tener en cuenta que su libro más famoso, aquel que instala al autor en el panorama mundial de la filosofía de la mente, es a la larga una exhaustiva caracterización del problema, pero un pobre intento de explicación del fenómeno. Su teoría de la información como el ingrediente extra no ha tenido mayor desarrollo y no es actualmente un tema entre los teóricos que tratan con este problema. Sin embargo, parece ser que David Chalmers estuvo en el momento correcto, diciendo lo indicado. El Zeitgeist que le llaman. Por otra parte, tal vez su mayor talento sea justamente ese, el de plantear con claridad los problemas que se suscitan cuando se estudia la mente, por cierto, una capacidad no menor en un ámbito de investigación donde reinan las confusiones conceptuales. Vistas así las cosas, no es de extrañar que su ponencia finalizara aludiendo a la distinción de un nuevo problema: el combination problem. Se trata de la dificultad que existiría para relacionar la conciencia como fenómeno individual con la conciencia como propiedad inmanente del universo, todo esto por supuesto, bajo el entendido de que se acepta el panpsiquismo como un hecho real. Termino con un comentario personal respecto de esto último. Yo había leído acerca de la simpatía que tiene Chalmers por esta perspectiva en su libro de 1995, y sabía además, que él seguía adhiriendo a esta idea porque así me lo habían comentado personas que asistieron a su presentación en La Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile el año recién pasado. Sin embargo, pensaba que la postura de Chalmers correspondía a una excepción en el contexto actual de las ciencias de la mente. Craso error. El congreso me hizo constatar que la idea de la conciencia como una propiedad fundamental del universo es una cuestión que reúne muchos partidarios, y que lejos se encuentra, de ser una volada personal de David Chalmers. Habrá que investigar un poco más al respecto.    

TOWARD A SCIENCE OF CONSCIOUSNESS: PRIMER DÍA


El evento comenzó con un día de workshops pre congreso. Yo me había inscrito en un taller denominado "East West Forum", no tanto porque me encontrase especialmente interesado en las posibilidades de encuentro oriente-occidente, sino más bien, porque se trataba de un taller de muchas horas y presentaciones por un precio fijo, una situación especialmente relevante dada la inversión realizada. 

La actividad comenzó con presentaciones de investigadores occidentales que plantearon algunos de los principales problemas referidos al estudio de la conciencia, desde el enfoque de la filosofía de la mente. Asuntos tales como la validez de la perspectiva de primera persona, la irreductibilidad de la mente al cerebro, y otros temas relacionados, constituyeron una buena entrada a los platos de fondo, que iríamos consumiendo los asistentes durante todo el desarrollo del congreso. Luego vino el turno de los ponentes orientales. Creo que escuché con atención al primero, sin embargo, ya al llegar a la segunda presentación, mi capacidad de concentración disminuyó de forma abrupta haciéndome imposible captar el contenido expuesto. Una video conferencia, realizada en un tono tipo Maharishi Mahesh Yogi, con largas pausas entre frase y frase, fue lo que mató. No logré resistir tanta calma. Mi ansiosa inquietud occidental, sobre-activada por la fuerte estimulación emocional que me producía estar en el evento, me hicieron salir a tomar aire e inspeccionar el entorno. Con gran sorpresa, descubrí que no había control alguno para el acceso al resto de los talleres. Escapando de los "místicos" ingresé entonces a una sala contigua y me encontré directamente con Stuart Hameroff exponiendo su teoría de la computación cuántica y los microtúbulos. Uffff!  Odié en ese minuto a los Maharishis y me auto-insulté por no haberme decidido a hacer abandono del taller con mayor rapidez. Una aclaración antes de seguir. Yo soy practicante de meditación trascendental hace 25 años y me interesan mucho las perspectivas orientales sobre la mente, de modo que creo que fue el estilo hinduista de presentación y no necesariamente el contenido, aquello que me alejó de dicho taller. 
Sigo con Hameroff. Se trata del director del centro para el estudio de la conciencia en Arizona, la sede del encuentro. Según su perspectiva, la explicación de la conciencia no se encuentra en el nivel celular o neuronal, puesto que estas unidades resultarían todavía muy amplias como para explicar los fenómenos mentales. De acuerdo con este biólogo y anestesista, si queremos comprender cómo se produce la conciencia, debemos estudiar los microtúbulos, un tipo de estructura intracelular que sería responsable de ciertos patrones de computación que operarían de una forma no algorítmica sino cuántica, y que estarían en la base del surgimiento de la fenomenología. Según Hameroff, la conciencia es un fenómeno que no resulta compatible con las leyes de la materia entendidas desde un punto de vista mecánico, y los micrótúbulos constituirían las unidades que permitirían un funcionamiento compatible con los principios cuánticos. Aquí es donde la biología de Hameroff entraría en conexión con la física cuántica, y en particular, con las ideas del físico inglés Roger Penrose, quien también presentó en el evento. Lo que este último señala, aludiendo al teorema de Gödel en su libro “la nueva mente del emperador”, es que en el mundo existe cierto tipo de fenómenos como la conciencia, que no resultan computables de acuerdo a los principios de una máquina de Turing. En este contexto Hameroff y Penrose se encuentran y discuten respecto de la compatibilidad de ambas perspectivas (la teoría biológica de los microtúbulos y los principios de la mecánica cuántica), decidiendo que ambas visiones serían plenamente compatibles, cuestión que plasman en un trabajo conjunto, que constituye uno de los dos grandes enfoques actuales para el estudio del problema duro de la conciencia de Chalmers. Sin embargo, según me comentó un físico presente en el encuentro, Hameroff no tendría mucha idea de física y se trataría de un matrimonio por conveniencia, de tal forma que cuando Hameroff habla de la integración entre ambos puntos de vista, Penrose mira hacia el lado con una evidente incomodidad. No lo sé. Se trata de un tema que me supera, de un modo literalmente cuántico. Sin embargo, sería de gran utilidad que alguien estudiase críticamente la conexión entre ambos puntos de vista, puesto que Penrose está ya muy mayor (83 años), y me temo que pronto acabará muriendo o al menos dejará de estar en condiciones como para avanzar hacia una mayor integración de su teoría con el punto de vista biológico. Así las cosas, corremos el riesgo de que en un futuro aparezcan nuevos trabajos de Hameroff que se refieran a su colaboración con Penrose de forma poco rigurosa, sin que tengamos la posibilidad de una contrastación efectiva respecto del grado de integración existente entre ambos enfoques.

TOWARD A SCIENCE OF CONSCIOUNESS


Acabo de llegar del Toward a Science of Consciousness, realizado en Tucson Arizona. Desde que comencé a estudiar la conciencia el año 2000 que quiero asistir a este evento ¡Y nada menos que ahora, que se cumplían 20 años del evento, mi sueño se ha cumplido!

La experiencia no pudo ser mejor. Tengo la sensación de haber participado de un evento monumental. Ninguno de los 6 días de presentaciones dejé de estar volando sobre nubes, escuchando a las grandes del mundo en neurociencias, psicología, y filosofía entre otros campos de la ciencia cognitiva. Chalmers, Hameroff, Searle, Dennett, Tononi, Koch, Penrose, y un largo etcétera de capos de la ciencia de la mente pasaron frente a mi persona.
 
Espero transmitir algo de mi experiencia en este blog. Básicamente, hay dos razones que me motivan a escribir. Primero, porque necesito sintetizar lo aprendido antes de que en mi memoria comiencen a diluirse algunos importantes detalles. Luego, porque creo que lo vivido fue un lujo al cual pocas personas pueden acceder y me siento responsable de compartirlo. Ojalá a alguien le sirva.

A continuación, un resumen por día del evento, tal cual yo lo experimenté:

PRIMER DÍA: LOS WORKSHOPS

SEGUNDO DÍA: LA HISTORIA DEL ESTUDIO DE LA CONCIENCIA

TERCER DÍA: ¿LA CONCIENCIA PUNTO DE PARTIDA O DE LLEGADA?

CUARTO DÍA: APROXIMACIÓN NEUROCIENTÍFICA

QUINTO DÍA: LA CONTRAPOSICIÓN DE LOS DOS GRANDES MODELOS

SEXTO DÍA Y FINAL: LA MUERTE Y LA CONCIENCIA MÁS ALLÁ